Tu actitud frente a la vida
La actitud es el comportamiento que emplea el ser humano frente a la vida. En nuestra existencia, es una decisión personal, adoptar una actitud positiva o una actitud negativa ante las diferentes situaciones que se nos van presentando. Esto nos lleva a reflexionar y a preguntarnos ¿cuál es nuestra actitud frente a las situaciones que se nos presentan en nuestro diario vivir? ¿qué logramos con una actitud negativa y qué logramos con una actitud positiva?
Una actitud negativa te lleva caminar por la vida en una situación de quejas, desánimo, de desesperanza, viendo todo oscuro o gris; sintiendo que nada vale la pena y solo esperando cosas negativas de la vida. En cambio, cuando adoptamos una actitud positiva, vemos todo con optimismo, siempre con la esperanza de que algo mejor vendrá a nuestra vida; tal como dice la frase popular: “después de la totalmente vendrá la calma y que después de un día de lluvia el sol vuelve a brillar”. Por ende, vemos los problemas tal cual son, aun en los momentos más difíciles de nuestra vida donde todo parece imposible, mantenemos la fe de que eso pasará y algo mejor vendrá. Una persona con actitud positiva lucha por sus sueños y defiende sus ideales, procurando estar en paz consigo mismo y con el mundo que le rodea.
Además, una actitud positiva te hace ver el mudo diferente y te convierte en una persona que irradia alegría, paz, amor y confianza ante los demás; de esta forma colabora para que este mundo sea mejor. Ser positivo no significa siempre estar feliz, sino entender que vendrán días mejores cuando la vida parece difícil; es intentarlo aun con los riesgos de fracasar, porque es mejor correr el riesgo de fracasar, a fracasar por no intentarlo.
Tu actitud te llevará a lo largo de toda tu vida, al éxito o al fracaso. Es hora de que tu esperanza crezca, de que tu visión se expanda, que te prepares para las cosas buenas que Dios tiene preparada ti. Los mejores días de tu vida están delante de ti y tenemos dentro de nosotros todo lo que necesitamos para cumplir nuestro destino dado por Dios.
Debes tener una actitud positiva. una actitud de esperanza, levántate cada mañana esperando que sucedan cosas buenas y recuerda siempre que Dios está de tu lado porque te ama, porque te acompaña, no deje que pensamientos negativos te aplasten; cuando Dios permite que se nos cierre una puerta es porque seguro hay algo mejor que nos espera más adelante, si llegaste a un callejón sin salida, no es tiempo de renunciar, explora una ruta diferente y sigue esforzándote y avanzando, a veces de nuestro más grande obstáculo surge el camino más importante; cuando llegue a una puerta cerrada o algo que no funcione en tu vida en lugar de verlo como el final piensa que Dios está señalándote una dirección mejor. A veces tenemos que transitar por caminos difíciles para llegar a destinos maravillosos.
La vida es un levantarte y caerte, el triunfo no lo consigue el que siempre gana, sino aquel que se cae y se levanta con más fuerzas y entusiasmo para seguir luchando. Recuerda de tu actitud depende tu éxito o fracaso en la vida, estamos viviendo momentos difíciles de gran incertidumbre en la humanidad y tenemos que luchar contra corriente para vivir con ilusión y alegría.
Nuestra actitud es el pincel que pinta de colores nuestro existir y nuestro caminar por esta efímera vida, como dice el cazatalentos y productor Allen Klein: “tu actitud es como una caja de pinturas que pinta tu mundo. Si siempre colorea tu dibujo de gris, tu imagen siempre estará desolada. Pruebas en añadirles algunos colores vivos al dibujo incluyendo humor, y tu imagen empezará a brillar’’.
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