Luis Estrella.
Contrario a lo que piensan muchas personas, incluyendo connotados dirigentes de nuestro partido, soy de opinión de que la sensatez y madurez se impondrán, para mantener el PLD unificado. La unidad es igual a triunfo.
Estoy convencido de que el Presidente Danilo Medina y Leónel Fernández, quienes representan mayoritariamente el liderazgo del PLD, se pondrán de acuerdo en algo que los unifica, que es mantener nuestro Partido en el poder.
Cuando la noche parece más obscura, está más cerca la claridad. Por lo que los momentos de confusión, tensión, incertidumbre y confrontación, en su momento darán paso al diálogo, la concertación y los acuerdos.
Creo en la unidad y seguiré siendo un abanderado de la unificación de la familia peledeista. El pesimismo por el avance del tiempo, en su momento nos traerá un optimismo refulgente. Estoy convencido que lo lograremos.
Recomiendo mesura, calma y bajar el tono de los debates, para ir creando las condiciones para el diálogo primero y la unidad después. No permitamos que se creen heridas, que luego sean difícil de cicatrizar.
Contrario a lo que piensan muchas personas, incluyendo connotados dirigentes de nuestro partido, soy de opinión de que la sensatez y madurez se impondrán, para mantener el PLD unificado. La unidad es igual a triunfo.
Estoy convencido de que el Presidente Danilo Medina y Leónel Fernández, quienes representan mayoritariamente el liderazgo del PLD, se pondrán de acuerdo en algo que los unifica, que es mantener nuestro Partido en el poder.
Cuando la noche parece más obscura, está más cerca la claridad. Por lo que los momentos de confusión, tensión, incertidumbre y confrontación, en su momento darán paso al diálogo, la concertación y los acuerdos.
Creo en la unidad y seguiré siendo un abanderado de la unificación de la familia peledeista. El pesimismo por el avance del tiempo, en su momento nos traerá un optimismo refulgente. Estoy convencido que lo lograremos.
Recomiendo mesura, calma y bajar el tono de los debates, para ir creando las condiciones para el diálogo primero y la unidad después. No permitamos que se creen heridas, que luego sean difícil de cicatrizar.